Real Madrid vs Barcelona

Ayer fue el clásico del fútbol español, Barcelona y Real Madrid. Yo no soy ni español, ni madrileño, ni conozco España ni Madrid, y estoy seguro que me es imposible sentir algo por la derrota de ayer. Sin embargo, es una ventaja no ser nada de eso y aún así estar a favor del equipo merengue. ¿Por qué? Porque puedo darme cuenta de algunas cosas que tal vez un español no sea capaz de ver. No me considero tampoco un fanático del Real Madrid, no conozco mucho su historia y la única palabra que me suena ha Real Madrid es "galácticos". 


Algo que también debemos aclarar es que el Real Madrid recibe la atención que recibe de parte de los medios porque se enfrenta al Barcelona (quien es la verdadera figura del mundo) y porque tiene por entrenador al polémica José Mourinho (hoy por hoy, el mejor entrenador del mundo). La combinación de estos dos hechos hacen del Real Madrid uno de los equipos menos queridos del momento a nivel internacional; criticado por su entrenador, criticado porque la temporada pasada jugó a la defensiva cuando le tocó enfrentar al Barcelona; criticado porque, al fin y al cabo, es el archi-rival del Barcelona. 


Particularmente, Mourinho es odiado porque, cada vez que habla, es como si le diera de patadas a los fanáticos del Barcelona. A los fanáticos les gustaría que Mourinho, como lo hacen los demás entrenadores, reconozca que Barcelona es el mejor equipo del mundo, que es "sorprendente" lo que hace Messi, que es "impresionante" y que la "supremacía" del Barcelona es incuestionable. Cabe resaltar, que en diversas entrevistas Mourinho ha reconocido lo que el Barcelona es hoy y lo que Messi significa para el fútbol, pero esto no complace a los fanáticos y su odio se acrecienta cada vez que Mourinho se atreve a mirar al Barcelona como un equipo más, también favorecido por la "diosa fortuna" y que no siempre gana porque juega bien. Ayer, por ejemplo, no jugo bien (y no viene jugando bien desde hace varios partidos), la presión que el Real Madrid le aplicó propició el error de Valdés y el gol de Benzema (el gol más rápido en la historia del clásico español). La presión continuó, pero Barcelona es un equipo de primer nivel, pero analicemos porqué.


Barcelona tiene un estilo de juego que podríamos catalogar en pocas palabras de "vistoso". Es el estilo de juego también práctico, pero donde los jugadores deben tener un talento particular en el toque del balón, lo que llamamos en Perú, fultbito. Esta estilo de juego es también lateral, de bandas rápidas y de un dinamismo admirable. Este estilo de juego se viene perfeccionando desde hace varias décadas y el equipo de Guardiola está cosechando los frutos del trabajo de muchas personas; el mérito: la constancia. 


Ante ese Barcelona, un Real Madrid cuyo trabajo serio ha comenzado después de mucho tiempo con Mourinho, lleva dos años de trabajo en un estilo de juego. El primer año, con todos los lesionados, Mourinho tuvo que recurrir a diferentes estrategias para pelear la Liga BBVA y la Liga de Campeones. Estuvo cerca de obtener ambas, pero, nuevamente, ante ese Barcelona la carrera era difícil. Hoy vemos a un Real Madrid bastante más sólido y que camina con buen pie, no obstante, el ánimo y la estabilidad emocional cada vez que se enfrenta al Barcelona es en lo que Mourinho debe trabajar. ¿Por qué? Porque el equipo del Madrid quiere ganarle al Barcelona, Mourinho también, pero el entrenador es un viejo lobo que ha ganado dos Ligas de Campeones que dos equipos diferentes, se ha enfrentado al Barcelona antes y lo ha eliminado en semifinales de la Ligas de Campeones. El reto de Mourinho no es ganarle al Barcelona (porque ya lo ha hecho), sino hacer que el equipo del Real Madrid lo haga. La diferencia radica en que los jugadores del Madrid viven bajo una presión y un estrés especial por parte de sus seguidores. En algún momento Mourinho, con sus comentarios, comenzó a perjudicar al equipo, ya que los periodistas se la agarraron con el entrenador y con el equipo lo cual incrementaba el estrés y la presión. Mourinho cambió y ahora también tenemos un entrenador menos agresivo en sus declaraciones. Una muestra más de que Mourinho quiere lo mejor para el equipo y lo mejor es que modere sus comentarios y se concentre en seguir trabajando en lo futbolístico y en lo psicológico. 


Mourinho salió con un equipo ofensivo ante el Barcelona, pero antes de eso, dejó en claro ante sus jugadores que no podían permitir que su estabilidad emocional se viera perjudicada luego del partido. El entrenador puede entender la diferencia que existe entre el Barcelona y el Madrid: la diferencia es el tiempo. El Real Madrid tiene un reto muy grande, para el Barcelona ganarle al Madrid es solo seguir en la supremacía, en la cumbre; para el Madrid, ganarle al Barcelona sería algo emocionalmente precioso. Que un equipo con dos años de trabajo le gane a uno que lleva décadas de perfeccionar un mismo estilo de juego, sería algo realmente admirable y Mourinho, creo yo, está trabajando para eso. Ayer pudieron lograrlo, pero Ronaldo no estuvo fino y Marcelo provocó un autogol nefasto para un anímicamente frágil Real Madrid. 


A diferencia del Barcelona, el Real Madrid tiene un entrenador de primer nivel, cuya calidad es indiscutible y cuyos logros hablan por sí solos y no se pueden comparar, hoy, con lo que ha hecho Guardiola. El Real Madrid, en los próximos meses antes de enfrentar nuevamente al Barcelona tiene el reto dar un salto emocional y fútbolístico de 10 años para aspirar a ganarle al Barcelona en su propio estadio. Ya el Real Madrid, desde la temporada pasada hasta hoy ha dado un salto impresionante en los futbolístico, pero no le alcanzó para ganarle a un Barcelona que, a pesar de todo, sigue siendo el mejor de su historia.