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¿Dónde están las veredas?

Estoy seguro que en 1950, cuando San José de Costa Rica era una pequeña ciudad se podía caminar por las calles y los carros eran pocos. Pero, sobre todo, no existía la premura que incita a los conductores a llegar cada vez más rápido a su destino. 


Sesenta años después, en los últimos días del 2011, cualquier persona se atrevería a afirmar que las cosas son diferentes. La cantidad de carros hoy en día se incrementa cada año y cada año son más las personas que quieren manejar su propio carro. Sin que esto sea totalmente negativo, si lo es el hecho de que no existan alternativas suficientes para las personas que podrían bien no tener un carro. 


Según un informe del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), entre 1928 y 1991 la cantidad de carros en circulación en Costa Rica, pasó de 100 000 a 300 000; es decir, en 63 años la cantidad de carros se incrementó en 200 000. Entre 1991 y 2002 (11 años), la cantidad de carros pasó de 300 000  a 800 000; es decir, un incremento de 500 000. 


Sin introducirme en un análisis de todos los factores que llevan a una persona a comprarse un carro en vez de usar el transporte público (bus o taxi), me quiero concentrar en las personas prefieren movilizarse "a pie". 


Personalmente me gusta caminar, en Lima si podía caminar, muchas veces prefería hacerlo antes que tomar un bus público ("combi"). Sin embargo, en San José me he topado con una gran dificultad: la ausencia de veredas en muchos (o en la mayoría) sectores de la capital (si salimos de la capital me imagino que es peor). Mi curiosidad me lleva a intentar encontrar la razón por la cual las municipalidades no se preocupan tanto por mantener las veredas en buen estado o a crear veredas donde no las hay. 


Una de las primeras razones que se me ocurrió fue que, dada la cantidad de carros existentes, era lógico preocuparse más en mantener buenas las calles que mantener buenas las veredas. Esto es fácil de comprobar en los comentarios de la mayoría de las habitantes de San José (y de Costa Rica en general): se quejan más de los huecos en las calles que de la ausencia de veredas en lugares donde caminar se vuelve sumamente peligroso. 


Esta razón no me satisfizo sencillamente porque una cosa es lo que importa a los habitantes (quienes solemos tener visión a corto plazo) y otra cosa es la proyección que debe hacer un ministerio de obras públicas. Evidentemente, pensé, debe existir un plan de ordenamiento, así como planes de mantenimiento de veredas, tanto como de calles y carreteras.


Es posible que, como muchas otras cosas, estas obras están siendo detenidas por el exceso de burocracia al interior del estado.  No obstante, desde el 2008 a la fecha no he visto ni leído de ninguna obra que tenga que ver con veredas. Sí he leído sobre puentes peatonales, pero las veredas, mucho más básicas, parecen haberse quedado en el olvido. 


En época de lluvia la dificultad para trasladarse "a pie" se incremente enormemente porque las veredas se convierten en lagos infinitos que se juntan con las calles. 


¿Cuál puede ser una razón para la falta de planificación en obras que incrementen el número de veredas o aceras en la capital de este pequeño país? 


¿Será que la gente que ya no camina? ¿El incremente de los carros hace notar que es preferible hacer una calle que una vereda o acera? ¿Será que ahora las veredas estorban? 






Por mucho que se hagan preguntas la respuesta siempre queda incierta y, lo peor, a ninguna persona se la ocurre que este sea un tema importante: acostumbrados a caminar por las calles, a correr en el filo de la calle y el desagüe con la fe de que el carro no los atropellará; acostumbrados a, únicamente, renegar porque llegaron mojados al trabajo. 


Acostumbrados a que los niños y niñas caminen al filo de una carretera con la fe de que no serán atropellados. ¿Qué garantías de seguridad puede tener un niño que caminar por la calle? ¿Qué pasa si el individuo es atropellado? ¿Quién tiene la culpa: el niño por caminar en la calle o el automóvil?


Sin dejar de mencionar la contradicción que supone darle tanta importancia al respeto por las personas con alguna discapacidad y no pensar en que las veredas o aceras suponen una herramienta prioritaria para las personas que viven su vida en una silla de ruedas.




En la imagen vemos una sola escolar y no vemos ni veredas o aceras. ¿Acaso todos los niños y niñas llevan en carros a la escuela? Se han hecho y rehecho leyes que protegen a los niños y niñas que viajen en autos y camionetas, obligando a portar sillas especiales ¿Quién se encargada de proteger a los niños y niñas que caminan hacia la escuela y en el recorrido no cuentan con veredas o aceras?


No escribo esto en un momento en que las estadísticas arrojan que mueren "tantos" niños por la ausencia de veredas. No me interesará escribirlo en el momento en que sucede, me interesa escribirlo ahora que, aparentemente no es ni preocupante. 


¿Es necesario que las estadísticas nos muestren una realidad escalofriante para hacer algo? Tal vez sea muy necesario comprender mejor el significado de la palabra "prevención". Debemos prevenir antes de lamentar, dice el dicho. 



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