bien - mal

Un palacio de Justicia, un abogado, un juez, una constitución, etc;

Todas las anteriores tienen el fundamento de su existencia en que el ser humano no sabe distinguir entre lo bueno y lo malo (para comenzar, al menos yo, por cuestionar la oposición en todo sentido).

Si tenemos, una nublada brújula cuya flecha orbita en un nublado cielo (todo el tiempo, desde cero).
Necesitamos todas las anteriores no porque ellas puedan decir (si acaso aproximarse) lo que es bueno o lo que es malo: no existen para aclararnos, no existen para separar e indicar aquello que es de lo que no es bueno o malo. La prueba de esto es que, siempre, luego de un juicio habran preguntas de opinión cuyas respuestas, siempre, se podrán reducir a "me parece bien" / "me parece mal".

La Justicia no dictamina bueno o malo. Vaya novedad. Vaya novedad aun no bien asimilada.

todas las anteriores son el reconocimiento implícito de la incapacidad que nos acaece

Punto y aparte. Asimilación: imposible anular la naturaleza del ser: del ser y creer que somos capaces de acercarnos a la verdad del bien y el mal (que debería comenzar, pienso yo, por un entendimiento sumo de la no-oposición absoluta); posible, tal vez, ser más tolerantes (aprovechemos que esta de moda).

Quiero terminar aquí este esputar de ideas diciendo que me aterra la forma en que la prensa cada vez que habla de justicia parece afanarse irremediablemente en la superación de una incapacidad innata.